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Triunfazo

Argentina logró un contundente triunfo por 3 a 0 frente a Serbia y se metió en los cuartos de final de la Copa del Mundo

La Argentina estaba de capa caída, era una moneda al aire. Sin embargo, el grupo lo es todo: cuando hay que saltar más alto, más fuerte, está. Resiste. Más motivado que nunca, el seleccionado nacional se impuso por 25-23, 25-21 y 25-23 a Serbia, uno de los mejores de la primera etapa, y logró el pasaje para los cuartos de final del Mundial que se disputa en Polonia y Eslovenia. Ya está entre los ocho mejores, lo que no conseguía desde el Mundial 2002, cuando finalizó sexto en la cita realizada en nuestro país. Y ahora, otra vez…

Mañana, desde las 12.30 de nuestro país, se viene el gran choque: con el triunfo de Brasil sobre Irán en tres sets (25-17, 25-22 y 25-23) reaparece el clásico de los clásicos. Brasil, como siempre, es el candidato. Aún en la renovación, aún en otra era: Brasil es Brasil. Pero hay que tener cuidado con la Argentina: si repite parte de la perfección del choque contra Serbia, va a replicar imágenes de esa madrugada inolvidable.

El final ante Serbia fue pleno de euforia: la primera gran celebración, porque en el plantel ya anidaba la certeza de que se había recuperado el mejor nivel. Por eso los abrazos entre todos los jugadores, los saltos y los aplausos para la tribuna.

Por eso tanta alegría y a esperar lo que viene, con aroma a clásico. Mejoró Argentina en el servicio, con un saque táctico y mayor efectividad. Y porque, sobre todo, tuvo la fortaleza mental para tener las riendas del partido de principio a fin. Ya sabía lo que era perder luego de estar 2-0 arriba. El seleccionado aprovechó los cinco días de descanso para preparar el encuentro contra Serbia y recuperar el físico luego de tres exigentes partidos en la primera rueda, cuando perdió 3 a 2 ante Irán, luego cayó por el mismo marcador ante Países Bajos y se clasificó como el mejor tercero tras superar a Egipto, también en tie-break. Más allá de los altibajos en la primera rueda –de a ratos, una mayúscula decepción, por el potencial de un plantel variado y de jerarquía internacional-, ahora recuperó el espíritu. Su sello distintivo.

En sus doce participaciones mundialistas, la Argentina se subió al podio en el Mundial de 1982, que se jugó en nuestro país. Ocupó el 15º lugar en el Mundial de Italia-Bulgaria en 2018, cuando al seleccionado era dirigido por Julio Velasco. Sin embargo, esto puede superarlo todo. Del bronce de Tokio a un nuevo capítulo con el vecino, el gigante. Se trata de repetir el mismo plan: minimizar las limitaciones, explotar las virtudes. Ahogar al rival, no dejarlo pensar.

Y por qué no…

Fuente: La Nación

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