Se le hace difícil contener la emoción. No sabe si será la última vez que se sube a lo más alto del podio y por las dudas lo disfruta de manera especial. Tiene un sabor especial: a su lado está su padre Enrique, uno de los “culpable” de toda esta historia. En la pista está su hijo Agustín, que ya dejó de ser una promesa del automovilismo nacional, para convertirse en una realidad. En los boxes, cuidando cada detalle, está su hija Paula. Y en la preparación del motor que lo llevó a una nueva victoria en el automovilismo, se encarga su hermano Ariel. Todo queda en familia en el Martinez Competición.
El entrerriano, que largó desde la segunda posición, consumó su tercera victoria en la categoría y la primera con el “1” en los laterales. El podio en el “Roberto Mouras” lo completaron Juan Pablo Gianini (Ford Ranger) y Diego Ciantini (VW Amarok).
El ‘Gurí’ superó a Ciantini en la partida y desde entonces debió defender con todo el liderazgo: primero ante el piloto del JP Carrera y desde la segunda vuelta, ante el saltense, que aprovechó un intento frustrado de Ciantini de superar al ídolo de Ford para arrebatarle el segundo puesto. El tricampeón de TC Pick Up lo intentó varias veces pero no pudo doblegar al campeón vigente, quien -fiel a su estilo- no le dejó ningún hueco.
“Fue una carrera durísima. Largamos bien, llegamos juntos con Ciantini y me dejó entrar bien al curvón porque entendió que la posición yo la tenía ganada. Feliz porque pude aguantar, venía cansado y en la mitad de la carrera quería que terminara”, comentó Martínez apenas se bajó de la pick up y mientras se abrazaba con su padre Enrique, quien festejó junto a su “Guri” la victoria 111ª a nivel nacional.
