Nació en Paso de Los Libres, pero desde los 8 años que llegó a Nogoyá, encontró su lugar en el mundo. Empezó a hacer amigos, a patear un pelota y desde ese momento comenzó a soñar con todo lo que está viviendo hoy. Los últimos años de Benjamín Ovelar, han sido una montaña rusa de emociones. La categoría 2009 de Ferro, lo comenzó a ver crecer. De ahí el primer paso a Vélez Sarsfield, hasta llegar hoy a su presente en River Plate. Donde ha conseguido ganarse un lugar preponderante.
De visita en Nogoyá, habló con Canal 4 donde comentó sus presente: ” Me levanto a a las 6 de la mañana y ahí y ya arranca mi día rumbo al club, desayunamos en la institución y ahí nos encontramos con los chicos y nos llevan hasta el lugar de entrenamiento. Volvemos y almorzamos en el club y a la tarde tengo que ir al colegio, que este año por suerte, también lo voy a hacer en River”
Que era lo que te llamaba la atención, cuando llegaste a un club con tanta historia?
Todo te llama la atención al principio, hay muchos chicos que quieren estar en tu lugar. Es todo muy profesional. En el club tenemos todo a disposición: nutricionista, psicóloga, todos los materiales e indumentaria para entrenar. Están encima nuestro, tenemos una dieta especial y una planificación personal. En la parte psicológica, están a disposición para charlar con vos, cuando lo creas necesario.
Tenes de compañeros a dos hijos de ex jugadores del club..
Me toco la particularidad de tener de compañeros a los hijos de Martín Demichelis y Maxi López, que tienen su historia dentro del club. Tengo muy buena relación con ellos, siempre nos cuentan cosas de las vivencias de sus padres, tienen una gran humildad y compañerismo.
Cuales son tus objetivos para esta temporada?
Mi objetivo es ganar el Torneo y tener la posibilidad de estar citado a la selección, ese es un gran anhelo para esta temporada.
Que significa Nogoyá, para vos?
Le tengo un cariño muy grande a Nogoyá, estuve mucho tiempo, hice muchos amigos cuando jugaba en Ferro. Le tengo un cariño muy grande a la ciudad. Extraño mi familia, a mi mama que vive acá y sobre todo la tranquilidad es lo que mas extraño que obviamente en Buenos Aires eso no se consigue.