Por Gonzalo Cornago
Los sueños muchas veces, se hacen realidad y a Sole Jaimes le tocó un increíble: llegar a tierras napolitanas donde un tal Diego Armando Maradona, se transformó en un mito. “Quiero convertirme en el ídolo de los pibes pobres de Nápoles, porque son como era yo cuando vivía en Buenos Aires”, dijo Diego el día de su debut como jugador del Napoli, el nuevo Dios del club del sur de Italia que trascendió sus fronteras para convertirse en un mito absoluto. Acaso, en una de las geografías más pobres y postergadas del país europeo, Diego encontró el mejor refugio que luego se convirtió en un calvario por el acoso que lo llevó a dejar la tierra, su tierra, prometida.
El nexo entre Soledad Jaimes y Maradona es indudable. De un lado, los potreros de Villa Fiorito en los que Diego soñó con alguna vez con ser campeón mundial. Del otro, los de Nogoyá donde Jaimes empezó a patear una pelota cuando apenas tenía 10 años. “Para mi es super especial vestir los colores del Napoli, el mismo club en el que brilló Maradona. Para mí fue una sorpresa ver como lo veneran a Diego acá. Es impresionante. Uno estando en Argentina creo no toma dimensión de lo que significa Diego. Nosotros lo amamos, admiramos, pero acá es otra cosa. Es más que todo eso. No tiene comparación con Argentina, acá es un Dios literalmente, le prende velas en donde hay una imagen de él. Yo me siento feliz de estar acá, para mi es increíble ver lo que signfica Diego para ellos, es increíble lo que hizo el acá”.
Sole vive en Nola, un municipio italiano localizado en la ciudad metropolitana de Nápoles, región de Campania. Tiene 34.139 habitantes en 39,19 km². Está situada en la llanura entre el Monte Vesubio y los Apeninos “Acá en Nola, me siento como en Nogoyá, es una ciudad muy tranquila, con gente mayor, me tratan super bien y como te decía un lugar con mucha tranquilidad. Llegue a un equipo para pelear para quedarnos en primera, algo a lo que no estaba acostumbrada, ya que todos los equipos donde jugué siempre fuimos protagonistas y peleamos los campeonatos, pero es un nuevo desafío y vamos a dar pelea.”
Con todo lo que has logrado, ¿te queda algún sueño por cumplir?
En algún momento voy a cumplir el sueño de ser mamá, pero cuando me retire, pero mientras esté jugando no está en mi cabeza. Me encanta los chicos, tengo locura por ellos y siempre en cada ciudad que me tocó vivir, me encariño con algun vecino o sobrinos de alguna compañera. En la parte deportiva mi idea es llegar a un Juego Olímpico que es lo único que me falta. Después de eso basta, ahí si cuelgo los botines.
Sole Jaimes, cuyo ídolo es Juan Román Riquelme, también idolatra a Maradona y ahora va tras sus pasos en Nápoli.
