Mediante un programa de becas universitarias y buscando un cambio, Guido Cacciabue, quien hizo todas sus inferiores en Belgrano, con un breve paso por Patronato y finalmente recaló en Atlético Paraná, le surgió la posibilidad de recalar en el fútbol de los Estados Unidos. Así fue como tomó la decisión de emprender viaje y darle un giro de 180 grados a su vida.
Desde hace tres años, juega en el FC Miami City, un club con sede en el sur de Florida. La entidad es operada por Strive Football Group, el principal propietario y operador privado de clubes y academias de fútbol.
El club, que cuenta con un estadio con capacidad para 20 mil espectadores, participa de la USL League Two (una liga de fútbol de desarrollo patrocinada por United Soccer Leagues en Estados Unidos y Canadá), que forma parte del sistema de ligas del fútbol de USA y contó con 122 equipos en 2023, divididos en 18 divisiones regionales en cuatro conferencias. Su actual campeón es el Ballard FC, que hace de local en el Memorial Stadium, ubicado en Seattle (Washington).
Para tomar dimensión de la importancia que le dan estas instituciones al fútbol, el club de Cacciabue posee un plantel femenino y otro masculino. Además, compiten en las academias juveniles que posee el Paris Saint-Germain en Estados Unidos.
Su cultura de trabajo se basa en que todos sus planteles estén profundamente conectados entre sí, dentro y fuera del verde césped. Generando así, un lazo cultural profundo para que todos los jóvenes puedan progresar de gran manera en este deporte.
UNO tomó contacto con el mediocampista y el paranaense dio detalles de su paso por un fútbol que no para de crecer.
—¿Cómo es tu actualidad en el FC Miami City?
—Mi actualidad en el FC Miami City es indefinida. Jugué con ellos en 2023. Pero no sé si voy a continuar, ya que estoy analizando y viendo la posibilidad de buscar otras alternativas. Aunque fue una linda experiencia en la Cuarta categoría de Estados Unidos.
—¿Se vive diferente el fútbol en un país que no es muy afín a este deporte?
—Se vive muy diferente y, sobre todo, se juega diferente. Hay que adaptarse a todas esas cosas, porque es un fútbol mucho más permisivo y de menos contacto. Pero también es muy rápido y se requiere mucha fuerza.
—El club posee un lazo con las academias del Paris Saint-Germain en USA, ¿suelen jugar contra ellos?
—El FC Miami City es como una filial del Paris Saint-Germain, donde las academias infantiles suelen ser muy fuertes y es algo que está creciendo bastante. No hemos tenido la posibilidad de jugar contra ellos. Pero el club tiene contacto directo con los dirigentes de Francia y suelen viajar para establecer relaciones.
—A los argentinos siempre se los trata de manera especial en el exterior, ¿te lo hacen sentir?
—Ser argentino en el exterior tiene sus pros y sus contras. En lo relacionado al fútbol, generalmente son buenas, ya que te tienen muy bien visto y te respetan. Respecto de las negativas, van un poco más llevadas a nuestra forma de vivir la vida.
—¿Cuáles son tus objetivos para este año?
—Estoy arrancando mi master en Finanzas y también voy a estar enfocado en seguir creciendo como deportista. Voy a jugar la U.S. Open Cup con un equipo de Carolina del Norte llamado Asheville, eso me va a abrir puertas para seguir creciendo. Posteriormente, en el segundo semestre del año, seguiré participando para mi universidad con el objetivo de conseguir la Conferencia de la Florida y el torneo nacional.
—¿Vas a seguir en el club o te gustaría emigrar a otra liga?
—No voy a seguir en el club, porque ya tengo la posibilidad de jugar la copa de los Estados Unidos para otro equipo. Como también, la Cuarta División. Pero aún no lo he confirmado, porque sigo con las ganas y esperanzas de que pueda aparecer algo mejor.
—¿Qué sueños te quedan por cumplir con esta profesión?
—Siempre fue mi sueño ser profesional y vivir del fútbol. Aunque también me ha abierto la puerta para aprender y caminar otros horizontes. Pero claramente, dentro de mis sueños está poder seguir creciendo en este deporte. Vivir de esto lo máximo que se pueda y conocer gente del ambiente para poder seguir ligado al deporte.
—Por otro lado, ¿cómo se vive el fenómeno Lionel Messi?
—El fenómeno Messi en Estados Unidos es algo que ayudó mucho a catapultar la liga. En sí, Miami ya tiene una vibra bastante especial con respecto a los latinos y otras cuestiones. Pero creo que la llegada de Lionel Messi ayudó fuertemente a que el deporte continúe creciendo en el país, que lo viene haciendo muy bien. Sobre todo, la MLS, para posicionarse entre las mejores del mundo a futuro.
