Omar «Gurí» Martínez fue uno de los grandes protagonistas de la carrera que se realizó en Paraná. No llegó a cumplir con todas las vueltas, pero tuvo sus grandes momentos al estar en pista a sus 58 años y recibir el enorme cariño de todo el público.
El Turismo Carretera volvió a competir en el autódromo del Club de Volantes Entrerrianos, en su regreso tras 2 años sin actividad.
“Estoy feliz por la vuelta del TC a Paraná, el público siempre acompañó y es increíble el marco que se vivió, así que, desde la comisión directiva, estamos agradecidos, por el trabajo realizado, a todas las personas que lo hicieron posible”, expresó Martínez.
Luego, prosiguió: “En marzo empezamos a charlar con Mariano Werner con la ACTC para ver si Paraná podía tener una carrera, se solucionaron los problemas que había y se sumó gente con nuevas ideas, así que contento y con ganas de que nos aseguren que Paraná va a tener una fecha de ahora en más”.
En lo personal, se refirió a su participación con el Ford Mustang: “Me retiré en 2019, a raíz de una invitación de la categoría para manejar los autos nuevos, lo volví hacer. Me sentí feliz de conducir estas máquinas de nueva generación. Esta fue una invitación forzada y lo disfruté”.
Lo especial para “Gurí” Martínez no solo estuvo en volver a competir en el TC, sino hacerlo en Paraná y con su hijo Agustín en pista.
“Es la segunda carrera de Turismo Carretera que comparto con Agustín y en Paraná, la primera y última. Que quede claro, no vuelvo a correr en TC, ni por invitación. Vamos a seguir trabajando para que el equipo siga funcionando y él siga creciendo y aprendiendo en la divisional”, dijo en charla con canal Once.
Por último, habló sobre qué pasará con el Ford Mustang: “El auto va a quedar guardado. Nunca guarde ninguno, pero este sí. Me hablaron algunos pilotos, pero no, va a quedar en el taller”.