El entrerriano Jabes Saralegui hizo su debut en Boca y se convirtió en el primer ramirense en jugar en primera división.
Por Gonzalo Cornago
Vaya que valió la pena esperar. Pasaron 135 años para que Ramirez tenga por primera vez en su historia, un jugador en primera división. El nombre de Jabes Saralegui quedará para siempre grabado en la historia de la ciudad entrerriana. No fue un partido más. Fue en uno de los clásicos históricos del fútbol argentino y siendo titular en el Cilindro de Avellaneda, un estadio cargado de historia. Hasta aquí Jabes había integrado el banco de suplentes en algunas oportunidades, pero no había tenido posibilidades de jugar ni siquiera un minuto. Ayer se le dio todo junto, fue titular y jugó los 90 minutos.
Hincha fanático de Boca, Jabes Saralegui después de mucho esfuerzo y dedicación, vio como el gran anhelo se concretó: defender en primera división los colores del club del cual es hincha.
Los primeros pasos del futbolista oriundo de General Ramírez tuvieron lugar en el Club Atlético y Deportivo Roma, donde Jabes, a los 6 años, comenzó a practicar fútbol. Luego fue invitado por el Club Atlético Unión de Crespo para que entrenara en la Capital Nacional de la Avicultura.
Desde los 8 años su juego llamó la atención. Racing fue el primer club que puso los ojos sobre el mediocampista oriundo de Ramirez. Participó de algunos torneos con el club de Avellaneda y eso encendió su deseo de ser futbolista. Luego apareció Argentinos Juniors, pero allí el que paró la pelota, fue su papá Matías. Con tan solo 9 años consideraba que Jabes era muy chico para abandonar la tranquilidad de Ramirez para mudarse a la gran ciudad.
Pero el golpe más duro lo recibió de River, el entrerriano había estado probándose durante un tiempo, pero el club millonario no quería hacerse cargo de la pensión para que pudiera vivir en el club. En ese viaje de vuelta, con toda la tristeza y frustración a cuesta, apareció el llamado de Boca. El xeneize le ofrecía: colegio, pensión y todo para que el pudiera preocuparse solo de entrenar.
Allí, con tan solo 13 años comenzó esta historia. Tomó la decisión con su familia, armo las valijas y desembarcó en el barrio de La Boca. Sacrificio, dedicación y voluntad, son palabras que describen al entrerriano. En su etapa formativa pasó por las manos de Carlos Fernando Navarro Montoya, “Chavo” Pintos, Antonio Barijho y actualmente Mariano Herrón.
En 2022 llegó su primer convocatoria a la pretemporada de la reserva, su primer gol, ni más ni menos que frente a River en el Monumental y la convocatoria para integrar el plantel de primera división para el partido frente a Gimnasia.
Una lesión en el hombro detuvo por un momento su carrera ascendente, pero nunca bajó los brazos y duplicó su sacrificio para recuperarse y volver mejor aún. Obtuvo con Boca la Copa Intercontinental Sub–20 al vencer por penales (4-2) al AZ Alkmaar de Países Bajos tras igualar 1-1 en una Bombonera colmada con cerca de 40.000 personas y ahora su debut contra Racing, donde demostró todo su potencial.
Fue el primer paso de muchos, para el joven entrerriano que nunca para de soñar.