Por Gonzalo Cornago
Iban 18 minutos del segundo tiempo. Parecía un despeje más de un defensor de Ferro, pero la confianza y convicción de Federico Serra lo hizo ir a buscar esa pelota. Se anticipó a todos, controló con su pie izquierdo, la pelota picó tres veces delante suyo y le entró con alma y vida. Fue un vuelo directo al arco defendido por Guido Brunner, que nada pudo hacer a pesar de su estirada que acompaño e hizo aún más espectacular el “bombazo” del defensor decano, que se metió en el ángulo izquierdo del arco.
Posiblemente será uno de los goles más espectaculares que tendrá esta 57° edición del torneo Copa, pero sin dudas, fue el gol que sentenció el clásico nogoyaense, que en esta oportunidad se disputó en las siete colinas.
Los clásicos rivales se habían enfrentado por las semifinales por el Torneo de la Unión Deportiva de Ligas y lamentablemente todo había terminado en un escándalo, con el árbitro agredido y pelea entre los jugadores. En esta noche de Copa, por suerte, nada de eso ocurrió, aunque se notaba en la previa que aquel partido todavía estaba “fresco” en el recuerdo. De hecho, cuando ambos equipos entraron al campo de juego, los jugadores casi ni se miraban y cada uno hizo su foto y entrada en calor por su lado, hasta que de parte de la organización se los invitó a una foto conjunta y ahí se relajaron y aflojaron todos un poco.
Fue un partido de fútbol, como siempre tiene que ser y como siempre debió haber sido. Aunque algunos no entiendan que esto es un deporte, donde se gana, se pierde o empata y nada más.
Los primeros 45 minutos fueron parejos con dos situaciones de gol en cada uno de los arcos y con un gran despliegue físico de Ferro, que con el correr del partido lo terminaría sintiendo. Cuando ya los dos equipos estaban prácticamente pensando en los quince minutos de descanso, Agustín Vignola cortó una pelota en el círculo central y desde allí con un gran pelotazo puso a correr a Lobbosco quien ante la salida de Brunner, pudo enganchar y darle un pase a la red, para el primero gol del Decano al cierre de la primer etapa.
En la segunda etapa el golazo de Serra sentenció la serie, que se puso más cuesta arriba aún para Ferro, cuando su arquero Guido Brunner recibió una amarilla cuando estaba por realizar el saque de meta ( desde afuera del campo de juego no se entendió el porqué de la amonestación). Al recibir la tarjeta, el arquero le hace el gesto de ok con su dedo pulgar y el árbitro del partido decidió mostrarle la segunda amarilla y dejar al Rojo de la Villa con un jugador menos.
A los 38 minutos en una jugada a dos bandas 25 convirtió el tercero: pelotazo del lateral derecho Vignola, para el lateral izquierdo Serra que se encontraba en el vértice del área. De primera cedió para Marcos Rueda quien controló y desde la medialuna pateo al arco, el desvió en un defensor hizo estéril la reacción del arquero García y terminó siendo el tercer gol del partido.
Sobre el final del encuentro con orgullo, Ferro buscó el descuento que llegó en los pies de Milton Aguilar en una gran jugada individual, que terminó poniéndole el 3 a 1 definitivo al encuentro.
Los festejos y alegría fue para 25 que sigue avanzando por rueda de ganadores. A Ferro le queda el camino más largo para poder llegar a la definición del tradicional torneo. Lo más importante: fue solo un partido de fútbol.
