Por Mauricio Jacob (El Observador)
El 21 de noviembre se paralizará el mundo con forma de pelota. Ese día el esférico dará su primera vuelta en la Copa del Mundo de Qatar 2022. Ese mismo día será protagonista Carlos González. El seguiense radicado desde hace años en Crespo, estará en el banco de suplente como Ayudante Técnico de Gustavo Alfaro. En ese momento, a las 13.00 de nuestro país, ambos estarán guiando el andar de Ecuador en el Mundial. En ese instante en el Estadio “Al Bayt”, la Selección sudamericana estará midiendo fuerzas con la qatarí. Restan 214 días para ese segmento en la vida que pasará a la eternidad.
Mientras tanto Carlitos disfruta de su familia y amigos. Antes de embarcarse para tierras ecuatorianas, mantuvo un extenso diálogo con El Observador donde analizó el trabajo efectuado en las Eliminatorias, se refirió al Mundial y no dudó en definir a esta experiencia como la más importante de su carrera.
¿En qué partido se sintieron dentro del Mundial?
Vayamos por el principio, cuando llegamos nos encontramos con que no habían muchas cosas organizadas, hubo un técnico que no trabajó como Jordi Cruyff (hijo de Johan), tuvimos que empezar de cero. Comenzamos a monitorear a los jugadores desde Argentina y una vez que nos instalamos en Quito, empezamos a visitar las canchas, ver partidos, entrenamientos y a seguir a los futbolistas del exterior como en la MLS, Argentina, México o Europa. También hicimos lo propio con chicos jóvenes que no habían tenido experiencia en la Selección Mayor.
En las Eliminatorias el inicio fue bueno con resultados importantes ante Uruguay y Colombia. Nos fuimos posicionando bien en la tabla, tuvimos algunos bajones quizás por la falta de madurez del equipo ya que trabajar en la Selección no es lo mismo que trabajar en un club donde podés corregir cosas todos los días. Sentimos que estábamos en el Mundial tras el 1-1 con Perú, si bien matemáticamente no estábamos adentro, teníamos una gran cantidad de goles a favor que prácticamente es un punto más. Ahí ya nos sentimos clasificados. Después se concretó a pesar de la derrota que tuvimos con Paraguay porque también perdió Perú que era el que nos podía alcanzar.
¿Se pudo inculcar una idea en los primeros partidos?
Intentamos. Tenemos jugadores muy dinámicos, con una potencia física importante y después había que trabajarlo tácticamente y para eso en una Selección no dispones de mucho tiempo. Cuando vienen a la convocatoria se deben recuperar del partido con sus clubes, más el viaje si vienen de afuera… Se buscó darle nuestra identidad y además los triunfos nos llevaron a que la propuesta sea asimilada más rápida, el equipo ganó confianza rápidamente. Teníamos que competir con selecciones con mucha experiencia y con buenos jugadores, nos posicionamos bien y a partir de ahí fuimos aguantando y llevando las Eliminatorias con buenos resultados.
¿Se trabaja con los jugadores entre partido y partido?
Seguimos en contacto. Mirando los partidos de cada uno en sus respectivos clubes, comunicándonos con mensajes o videollamadas sobre lo que pretendemos. Lógicamente que muchas veces nosotros queremos una cosa distinta a la que ellos hacen en sus clubes, entonces vamos acomodándonos.
De cara al Mundial, ¿qué porcentaje de la lista ya tienen en la cabeza?
La tenemos bastante definida, la base será la que venía jugando en las Eliminatorias, no habrá demasiadas modificaciones pero aún debemos sentarnos a analizar puesto por puesto.
¿Cómo viviste el sorteo?
Durante el sorteo yo estaba viajando hacia Crespo. Gustavo (Alfaro) fue a Qatar con el presidente de la Federación de Ecuador y otros dirigentes. Personalmente quería este grupo o el B. Más allá que hay que jugar cada partido y que en el Mundial están los mejores, es un buen grupo, rezaba por no caer en el de España y Alemana (je). Ahora empezaremos a estudiar cada rival y ver cómo podemos prepararnos lo que no variará mucho de lo que veníamos haciendo en las Eliminatorias.
¿Qué objetivo se trazaron para Qatar 2022?
Iremos partido a partido, naturalmente, pero el objetivo principal es sortear la fase de grupos, clasificar a los octavos de final. Después se verá, pero apuntamos a alcanzar esa línea. Para ello empezaremos a desmenuzar cada uno de los adversarios para conocer de qué debemos cuidarnos y cómo debemos hacerle daño.
¿Es el momento más importante de tu carrera?
Sí, totalmente. Estar en un Mundial junto a los mejores, en un evento que lo mira el mundo, es un sueño, es lo que sueña todo jugador o entrenador. Es una felicidad muy grande para todos los que integramos este proyecto. Por ahora estoy tranquilo pero seguramente cuando se acerque la fecha, uno se pondrá más ansioso y con ganas de recorrer ese camino.
¿Imaginabas estar en un Mundial?
No, no… Cuando dejamos Boca pensábamos en seguir trabajando en otro club. No estaba en nuestros planes hacernos cargo de una Selección. Surgió lo de Ecuador, aceptamos el desafío y comenzamos a planificar teniendo en cuenta la diferencia que es pasar de un club a una Selección. Dialogamos con gente cercana que ha estado en selecciones como Hugo Tocalli, Gabriel (Heinze), entre otros y con el correr de los partidos nos fuimos acomodando a ese ritmo. Francamente nos gusta mucho estar en una Selección, nos sentimos cómodos.
